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Foto del escritorMaxiell Feliz

Granola casera saludable

La granola casera es extremadamente deliciosa y saludable. La mayoría de las que venden en los supermercados son ricas en azúcar, contienen grasas y aceites no saludables y están llenas de ingredientes innecesarios.

Hacerla en casa es súper fácil, rápido y conveniente ya que puedes agregar los ingredientes saludables que más te gusten, controlar su calidad y la cantidad de azúcar.

La avena integral está llena de fibra buena, alta en proteínas y contiene vitaminas y minerales como acido fólico, hierro y magnesio. Como soy intolerante al gluten, compro la avena integral certificada sin gluten, de la marca Bob's Red Mill. Si no es tu caso, puedes comprar la avena integral 100%, que no diga instantánea, porque esto hará que sea de alto índice glicémico, al estar carente de fibra, lo cual es perjudicial para la salud.

Siempre agrego nueces y semillas para lograr una textura más crujiente, nutrientes adicionales y proteínas saludables. Si agregas fruta deshidratada asegúrate de que no tenga azúcar adicionada para mantener el nivel de azúcar bajo. Si la agregaras (acento en la a) , entonces reduce la cantidad de miel.

Para endulzar siempre evita azucares (acento en la u) blancos, altamente procesados y edulcorantes artificiales. Opta por miel cruda, orgánica o por sirope de maple.

Ingredientes:

  • Aceite de coco para engrasar

  • 1/2 de hojuelas de avena

  • 1/4 tz de almendras en lascas

  • 1/4 tz de nueces picaditas

  • ¼ tz de pistacho en trocitos

  • 1/4 tz de ciruelas

  • 1/4 cdta de canela en polvo

  • 1/4 tz de aceite de coco

  • 2 cdas de miel de abeja orgánica

  • 1/2 cdta de extracto de vainilla

  • Pizca de sal

Preparación:

Engrasar una bandeja con aceite de coco. En un recipiente mezclar avena, almendras, nueces, ciruela, canela, frutas secas y sal. En una ollita pequeña mezclar el aceite, la miel y el azúcar hasta hervir. Retirar del fuego y agregar la vainilla, unir ambas mezclas y colocar sobre la bandeja esparciendo bien con una cucharada de madera.

Llevar a horno a 325 grados F., hasta que se vea doradita. Retirar del horno y dejar que se enfríe y luego partir en trozos. Guardar en recipiente hermético. Si se desea suelta, mientras se hornea sacar rapidito del horno para mover con una cucharada de madera y separar los ingredientes. Volver a entrar al horno hasta que dore.



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