Hola!
Hoy te traigo el episodio 3 de la serie SIBO 101.
Si saliste positiva a la prueba de aliento pues ya tu médico debe haberte informado el
tipo de SIBO que tienes, sin embargo, quizás aún te sientas un poco confundida. Por
eso quiero abundarte un poco más al respecto.
Hay varios tipos: hidrógeno, metano, sobre crecimiento de hongos / SIFO (Small
Intestinal Fungal Overgrowth) como la cándida y el más complicado, sulfuro de
hidrogeno.
Aquí te los detallo:
HIDROGENO
Es producido por las bacterias klebsiella y E. coli en el intestino delgado donde no
deberían estar.
Síntomas:
Diarrea, heces normales, aunque también se puede ver estreñimiento, alternancia
entre estreñimiento o diarrea o ninguno de los dos, gases, espasmos y distensión
abdominal.
METANO
El gas hidrógeno es secuestrado por un grupo de organismos llamados arqueas para
producir el gas metano.
Síntomas:
Estreñimiento, evacuaciones incompletas, puede que un día no evacues o puede que
no sean días seguidos de estreñimiento, es como una situación de tránsito lento.
También intolerancias alimenticias, infecciones bacterianas y obesidad.
SIFO
Se da cuando hay una excesiva cantidad de hongos en el intestino delgado.
El 90% de los casos de SIFO son por sobre crecimiento del hongo cándida.
Síntomas:
Dolor abdominal, distensión abdominal, sensación de plenitud / pesadez, náuseas,
gases, picor vaginal, anal, flema, congestión crónica, sinusitis, acidez estomacal, dolor
en la vagina, próstata, vejiga, erupciones, niebla mental, incapacidad para
concentrarse, pérdida de memoria, dolores de cabeza, fatiga, dolor muscular y en las
articulaciones, cansancio, malestar general, depresión, irritabilidad y o inquietud,
reacciones alérgicas, aftas bucales, inflamación y sangrado de encías, laringitis y
faringitis recurrentes o crónicas, desorientación o sensación de borrachera.
SULFURO DE HIDROGENO
Este no es un tipo muy común de SIBO. Se caracteriza por un sobre crecimiento de
bacterias reductoras de sulfato.
Las pruebas son muy, muy difíciles, todavía no hay una que lo diagnostique, porque las
bacterias que generan este gas tan oloroso e inflamatorio todavía no son detectables
en las que se hacen actualmente, aunque se puede predecir.
El sulfuro de hidrogeno es un gas muy tóxico para el intestino.
Este trastorno se diferencia de los otros tipos de SIBO por el tipo de gases, que son de
un olor azufrado muy característico, como a huevos podridos, por el azufre.
Las personas diagnosticadas con este mejoran muy poco con la dieta baja en
FODMAPs, por lo que tienen que seguir una dieta un poco diferente, baja en azufre.
Síntomas:
Gases con muy mal olor, diarrea, muchos dolores generalizados, reflujo, mal aliento,
reacciones a alimentos altos en sulfuro o en histamina, entumecimiento en los dedos,
niebla mental, fatiga
Si te fijas, en sentido general los síntomas que casi siempre prevalecen son la
hinchazón, después de 20-30 minutos de comer, patrón de heces flojas o estreñidas,
dolor abdominal, eructos, flatulencias, náuseas.
El dolor abdominal es bastante clásico, porque se considera que el SIBO es la causa
principal del Síndrome del Intestino Irritable y una característica muy clásica es la
hipersensibilidad abdominal. Esto quiere decir que el umbral del dolor es mucho más
bajo, porque los nervios del intestino se han sensibilizado. El dolor puede que vaya y
venga, punzante o quemante, o que sea constante.
También, como el SIBO es el principal impulsor del Intestino Permeable (Leaky Gut)
son muy comunes los síntomas fuera del tracto digestivo como: fatiga y confusión
mental y dolores de cabeza y ansiedad, acné, rosácea, síndrome de piernas inquietas,
cistitis intersticial, fibromialgia, diabetes, cálculos biliares y condiciones autoinmunes.
Y bueno… la verdad es que es un verdadero tema.
Muchas veces me preguntan:
“Maxiell, pero porque eres tan estricta con tu alimentación y demás hábitos en tu
estilo de vida”?
Si has leído todos los artículos desde que inicie esta “serie”, pues ya tienes la
respuesta: todo parte de la salud del intestino. Leer aquí:
Qué es SIBO?
Ya sabes, para sanar se requiere recorrer el camino con paciencia y cariño. No te
agobies ni te molestes, tu microbiota lo siente. Haz que el proceso sea sostenible,
cuídate TODOS LOS DIAS, ayúdate con los alimentos primarios, es decir con dosis
diarias de ejercicio, descanso, sol, naturaleza, amistad, buenas relaciones, gratitud, lo
que alimenta el alma.
Con cariño,
Maxiell
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